viernes, 25 de enero de 2013

Asi fué el Sexto dia de Preliminares


Bollullos vuelve a dejar hechizado a Don Carnal

LOS DE LA ESQUINA · JOCASE



La alcoba de la emperatriz
La Escuela de Carnaval de Punta Umbría, de Tinoco, se echa adelante para concursar. Comparsa mixta de emperatrices romanas que, bien afinadas, saben cantarle a Huelva y gritarle a la corrupción. Jovencísima agrupación que en años venideros puede crecer mucho en el escenario. Actuación más que digna. Sinceros aplausos del respetable.
Las viudas alegres
Al más puro estilo Jesuli. Otra lección de representación de una chirigota que después de una rítmica presentación, pasaron a su plato más fuerte en la sesión de esta noche: Los pasodobles. En el primero, Carnaval cantando al Carnaval. Los motivos de Jesuli para seguir en esta fiesta a pesar de las piedras en el camino. El segundo, más potente. Dura crítica a las miserias que nos ha llevado a la situación económica y social actual. Gran letra. Cuplés divertidos, cerrado con un estribillo tan irónico como claro sobre la vida (o muerte del Carnaval). Cierran la actuación con un popurrí sólo al alcance para grupos como este, con un desarrollo bien trabajado y respirado, no exento de buenos puntos carnavaleros.
El barquero del infierno
Del más allá más sordido al más acá más carnavalero. Barqueros del infierno que, con un arriesgadísimo montaje musical para acompasarlo con su funesto tipo, dejan una notable actuación. Dos grandes letras de pasodobles, mecidos con una música exigente. Muy exigente. El primero, más actual, imposible. Quedan a la espera de Sor María (hoy fallecida) a la que recuerdan todas sus tropelías con el robo de niños. En el segundo, llaman directamente a la revolución a la francesa para ajusticiar a todos los culpables de esta infernal crisis económica. Buen estribillo en los cuplés. Y fin de fiesta con un popurrí musicalmente algo eclesial (por momentos) y que defienden no sin esfuerzo en lo vocal. Más bien que mal. Buena comparsa.
La rebelión de los callaos
Los mimos rompen a cantar. Y no lo hacen nada mal. Alegre tipo. La calle entra en el teatro en una muy buena presentación. Quedan quietos. Caen monedas. Se mueven. Suena pasodobles. Un amor frustrado en una historia bien narrada, con texto atrayente, en el primero. Muy al tipo. La lacra del paro en primera persona, en el segundo. Bella estructura narrativa. El parecido de actitud de su parienta con Chicote y una simpatiquísima visión sobre la invasión de Sánchez Gordillo al Mercadona marcan dos cuplés de toque chirigotero. Bien. Ritmo, carga crítica, esperanza y reivindicación para cerrar esta bella rebelión. Pedazo de actuación.
Los intocables
Higos chumbos de lo más chirigotero. Buen disfraz. La presentación no es que sea pa comérsela, pero la defienden con cierto ritmo musical. Primer pasodoble, a los que están obligados a emigrar a otros países.  En el segundo, el drama de los desahucios. Música y temática standard (podían haber cantado con el disfraz de higo chumbo o con el de buzo del ejército afgano). Pues el resto de la representación, lo mismo.
Los de la esquina
Bollullos abre este año su hechizo con la llave de la alta musicalidad. Qué disfraz más bello. Pacto de sangre de estos hechiceros con el mágico Carnaval en el primer pasodoble. La utilización política que algunos politiquillos han hecho de esta comparsa, para un segundo pasodoble simplemente im-pre-si-o-nan-te. Musicalmente una delicia. Comparsón. Cuplés. Los reyes magos y la restauración del ecce homo, temas que rubrican con los ingredientes del hechizo de su comparsa en un elegante estribillo. Qué manera de cantar. La conjura del popurrí es un colofón perfecto para una agrupación que cuida todos y cada uno de los detalles. Esta comparsa es diferente. Es Música. Es Teatro. Es Arte. Es Carnaval. Gracias.
Joaquín Cabanillas 


No hay comentarios:

Publicar un comentario